Mejor precio y más limpio, estas son las ventajas principales de la utilización del gas natural en el transporte de mercancías. A pesar de que su uso aún no supera al de la gasolina o el diésel, el gas natural –comprimido y líquido- se está extendiendo cada vez más en países del norte de Europa. España en concreto, es uno de los lugares más avanzados en lo que al uso del gas natural licuado (GNL) se refiere.
Las emisiones de Co2 son un 20% inferiores a las de un vehículo de gasolina y los óxidos de nitrógeno (NOx) son prácticamente inexistentes. Según la Agencia de Protección Ambiental de los E.E.U.U el uso generalizado de gas natural de combustión (GNC) más limpia es un paso que podría hacer frente al cambio climático.
Madrid y Barcelona ya están planteando prohibir la circulación de los vehículos más antiguos a medio plazo y en este escenario, a la espera del automóvil eléctrico, el uso del gas natural se convierte en una alternativa mucho más barata y menos contaminante.
El gran obstáculo para que su uso sea ya algo generalizado, sigue siendo su autonomía. Cualquier tractora con motor diesel supera los 2.000 kilómetros sin repostar entre viaje de ida y de vuelta, esto queda aún muy lejos para los camiones pesados con motores de gas, a pesar de que el licuado triplique la autonomía - unos1.000 kilómetros aproximadamente- del gas natural comprimido (GNC).
Las principales aplicaciones del gas natural licuado (GNL) son el transporte de mercancías de largo recorrido, el transporte interurbano de pasajeros, los ferris, las locomotoras, etc.
En la actualidad hay 59 zonas de repostaje en la Península Ibérica, pero se calcula que llegue a 80 en los próximos meses y continuará creciendo en los próximos años. Sin tener en cuenta el uso privado de los propietarios de flotas.
Actualmente ya existen en el mercado una gran oferta de vehículos de gas y la posibilidad de transformar cualquier vehículo convencional a gas natural a través de empresas transformadoras.
Scania, el conocido fabricante de camiones sueco, ha apostado muy fuerte por el gas natural para el transporte de mercancías y ya ofrece camiones propulsados por GNC y GNL para largo recorrido.
Las motorizaciones disponibles para este tipo de vehículos son de 280 CV o 340 CV, y los clientes pueden optar por cambio Allison (cabinas P Y G) o manual (cabinas G).