Sí, el frío invierno llegó y con él días más oscuros, con nieve, granizo y alguna que otra helada que dificulta la conducción de cualquiera y más aún si se trata de vehículos pesados pero… ¡no te preocupes! Si eres conductor, tienes una empresa de transporte o simplemente te interesa saber más sobre el tema en el post de esta semana te daremos 7 consejos sobre cómo conducir de forma segura en invierno:

 foto post transporte

  1. Revisa el vehículo: el primer paso será revisar tu vehículo, asegúrate de que el aire acondicionado funciona -es clave para conseguir un desempañado rápido-,  revisa el limpiaparabrisas y comprueba si las gomas están en buen estado, supervisa el funcionamiento de la luneta térmica, haz una pequeña inspección de las luces, los neumáticos, la suspensión y los frenos, etc.

  2. Usa el cinturón de seguridad: este punto debes cumplirlo no sólo en días de lluvia, nieve o heladas, sino siempre pero en esta época su uso es aún más importante si cabe, teniendo en cuenta que los factores climatológicos pueden hacerte perder el control del vehículo en cualquier momento.

  3. Mantén una distancia de seguridad mayor: ten en cuenta que el tiempo que puedes tardar en frenar el vehículo en una situación de climatología adversa puede ser mayor, por lo tanto asegúrate de que dejas más distancia de lo normal para tener suficiente tiempo de reacción.

  4. Conduce con más suavidad: en situaciones meteorológicas adversas -sobre todo con lluvias intensas para evitar hacer Acquaplanning- es importante aumentar la suavidad y la progresividad de movimientos al volante y las acciones sobre la caja de cambios y el freno.

  5. Nunca conduzcas a ciegas: uno de los factores más críticos en los meses invernales es la falta de visibilidad, pero en el caso de la niebla es la peor de las situaciones y puede tener como resultado no sólo no ver correctamente, también no ser vistos. Si te encuentras en una situación de estas características enciende inmediatamente el alumbrado, si es necesario usa las luces antiniebla sin abusar demasiado ya que puede resultar deslumbrante.

  6. Ojo con el viento: es probablemente uno de los fenómenos más delicados por el factor sorpresa y cuando sopla fuerte los vehículos con remolque son los más expuestos, por eso debes estar atento a la presencia de obstáculos en la carretera y descubrir de que lado viene el viento, fijándote en las plantas y arbustos situados al borde de la carretera, el grado de inclinación y hacia dónde lo hacen te darán una idea del grado de peligrosidad. Cuidado con los adelantamientos y salidas de zonas protegidas -como túneles-, debes reducir la velocidad, conducir de forma suave y mantener el volante con firmeza con las dos manos. 

  7. Si el vehículo no gira, espera: en superficies de poca adherencia, uno de los principales problemas es el subviraje, cuando patinan las ruedas delanteras perdemos la direccionalidad y el vehículo tiende a ir hacia el exterior de la curva. La reacción instintiva es girar más el volante y frenar, pero esto significa un esfuerzo extra para las ruedas delanteras que ya están patinando y se acentúa el subviraje. La solución siempre es esperar a que las ruedas delanteras recuperen adherencia y al recuperar la dirección vuelvas a tener el control del vehículo. Cuando el coche patina de atrás, denominado como sobreviraje, normalmente se corrige de forma instintiva en el “contravolante” pero debes hacerlo en el momento adecuado, con la rapidez precisa y en la cantidad necesaria.

  8. Carlos Saiz, bicampeón del Mundo de Rallies, afirma que “el invierno exige otra forma de conducir” tenlo siempre muy presente.
    *Fuente: Informe Especial Inviero de tráfico y seguridad víal